Con más de 60 años de experiencia, los Thermes Marins de Saint-Malo ofrecen una thalassoterapia inspirada en la rica herencia de Bretaña, utilizando lo mejor del mar, las algas y el bienestar total. Tras 48 horas en este santuario de relajación, tenemos la autoridad para revelar los secretos de su éxito. ¡Sumérgete con nosotros!

Amplios espacios dedicados a la relajación

Los Thermes de Saint-Malo, con un equipo de 400 profesionales, han sido dirigidos familiarmente durante cuatro décadas. En 1981, Serge Raulic, un empresario apasionado por su tierra, adquirió el centro de thalassoterapia fundado en 1963 por el doctor Heger dentro del Grand Hôtel de Paramé. Aunque el establecimiento gozaba de buena reputación en el ámbito de la rehabilitación, su infraestructura demandaba mejoras. Raulic se propuso devolver al hotel su antiguo esplendor, elevando el confort de las habitaciones, la calidad de la gastronomía y la innovación en los tratamientos.

En la actualidad, los Thermes Marins de Saint-Malo cuentan con 5,000 m² dedicados al bienestar. Con instalaciones de última generación, fusionan tradición e innovación para ofrecer una experiencia revitalizante frente al océano. Entre sus servicios se encuentran un spa, un recorrido aquatónico, una piscina de agua de mar climatizada, sauna, hammam y un espacio de entrenamiento cardiovascular, garantizando que cada detalle esté cubierto.

Para una experiencia culinaria completa, el hotel ofrece varios restaurantes. El Cap Horn destaca por su cocina gourmet, mientras que La Verrière combina tradición y nutrición, buscando “unir sabor, control de peso y disfrute, incluso en los postres”. Se detallan las calorías de cada plato en el menú. Personalmente, opté por alternar entre opciones dietéticas y deliciosas, comenzando con un entrante sabroso y luego eligiendo un plato más ligero, o viceversa.

Si es necesario, se ofrece atención médica para tratamientos específicos, que puede incluir una consulta con un nutricionista o un médico al inicio de la estancia.

La experiencia de la thalassoterapia

Desde el primer contacto, la bienvenida es cálida. Me alojé en una hermosa habitación en el quinto piso con vista al mar, equipada con un acogedor albornoz. Tras una introducción a la thalassoterapia y su funcionamiento, recibí mi programación de tratamientos. El itinerario incluía: masaje bajo afusión, envoltura de algas, duchas submarinas y un masaje relajante, sin olvidar el impresionante recorrido aquatónico. ¿Te preguntas qué esperar en cada uno de estos tratamientos? Aquí te lo cuento.

Masaje bajo afusión

Este masaje total se realiza bajo una suave lluvia de agua de mar caliente en un entorno tranquilo. Primero, te tumbas en una mesa calefaccionada, recubierta de plástico para mayor comodidad. El hidroterapeuta aplica generosamente un aceite esencial mientras una máquina de chorros, diseñada exclusivamente para los Thermes de Saint-Malo, emite un suave flujo de agua que induce una profunda relajación. Me sentí casi derretir, disfrutando de un masaje vigoroso, pero sin dolor.

Envolvimiento de algas

Quienes han probado un envolvimiento de algas saben que la atmósfera es única. En una cabina con paredes blancas, mi cuerpo fue cubierto con una crema caliente hecha con algas laminarias bretonas. Esta mezcla altamente concentrada (78%) es rica en oligoelementos que alivian los dolores articulares. La experiencia olfativa de las algas es particular, pero no invasiva. Luego, envuelta en un film plástico y cubierta con una manta caliente, disfruto de 20 minutos de tranquilidad bajo luces tenues y música suave.

Ducha submarina

Este tratamiento profundo utiliza un chorro dirigido por un hidroterapeuta en un baño relajante. La experiencia es placentera, ya que el agua reduce el impacto sobre los músculos. El hidroterapeuta aplica chorros en las zonas tensas, facilitando la circulación sanguínea. Relajada en una bañera de agua de mar caliente, me ayuda a encontrar la posición ideal para cada momento.

Recorrido aquatónico

Este recorrido es un laberinto de agua de mar climatizada, donde jets, corrientes y bañeras de hidromasaje se combinan para ofrecer una experiencia excepcional. Con 14 espacios acuáticos y más de 200 jets de hidromasaje en un amplio recinto de 350 m², es difícil no disfrutar. Entre tratamientos, aproveché este recorrido para relajarme aún más, añorando esos momentos mientras escribo estas líneas…

Masaje relajante con aceites esenciales

Pude probar este tratamiento en una cabina « duo », ideal para parejas. La cabina, espaciosa y con vista al mar, cuenta con todo lo necesario para una experiencia de relajación total. El masaje, realizado por una profesional al final del día, fue la manera perfecta de cerrar esta jornada de thalassoterapia. Elegí un ungüento de higo chumbo, ideal para pieles secas. Las cremas utilizadas son elaboradas localmente con activos marinos.

Resulta casi imposible no dejarse llevar por las sensaciones del masaje. La terapeuta aplica movimientos en olas para fomentar el drenaje, aliviando las tensiones en manos, pies y espalda. La calidez de la mesa calefaccionada y las toallas tibias incrementan el placer. Al finalizar, me dejó algunos momentos para recuperarme de la experiencia. Levantarme, sin duda, fue un reto.

Cómo te sentirás después

La thalassoterapia ha llegado a su fin. Los resultados son evidentes: una sensación de renacer en mi piel, digestión y ánimo. Cada tratamiento refleja una profunda dedicación al bienestar del cliente. El protocolo, perfeccionado a lo largo de los años, está concebido para garantizar el confort. Además, la amabilidad del personal contribuye notablemente a la experiencia. Si solo pudiera repetir una thalassoterapia en mi vida, sin duda elegiría esta.

Grand Hôtel des Thermes de Saint-Malo
Grande Plage du Sillon 100 Boulevard Hébert 35400 – Saint-Malo