En el Reino Unido, los compradores de yates de lujo parecen estar navegando en aguas tranquilas, a pesar de las dificultades económicas que enfrentan muchos británicos. La combinación de impuestos elevados y un crecimiento económico débil, junto con los aranceles estadounidenses, ha creado un clima de incertidumbre. Sin embargo, el segmento de los yates de lujo sigue mostrando una fuerte demanda.

Demanda constante en el mercado de yates grandes

Joe Hill, director de ventas de yates a motor en la marca británica Princess, destacó en el British Motor Yacht Show que « los yates grandes siguen vendiéndose bien ». En el evento, presentó un modelo que cuesta 4,3 millones de libras (5,7 millones de dólares) antes de impuestos. Hill afirmó que aquellos que pueden permitirse este lujo suelen tener un nivel de ingresos que les permite sortear las fluctuaciones económicas.

El lujo sigue siendo atractivo

Los compradores adinerados continúan invirtiendo en yates de alta gama, personalizados a su gusto. Esta tendencia alimenta una industria valorada en 1.4 mil millones de libras. Sin embargo, la desaceleración económica ha afectado a los consumidores de menor poder adquisitivo, quienes han comenzado a restringir sus gastos. Esto se traduce en una caída de la demanda para yates más pequeños y asequibles.

Perspectivas dispares en el mercado

Dave Cockwell, fundador de la empresa boutique Cockwells, comentó sobre esta dinámica: « Hay muchas personas gastando en el segmento superior, pero en el sector inferior el mercado está más tranquilo ». Aunque ha notado un aumento en las consultas para yates más grandes, los modelos más pequeños enfrentan dificultades para encontrar compradores.

Impacto de la pandemia y tendencias actuales

Durante la pandemia de Covid-19, el mercado de yates experimentó un auge, ya que los ricos buscaban formas de gastar su dinero ante las restricciones de viaje. Sin embargo, tras esa fase, las ventas han empezado a estabilizarse. Aún así, fabricantes de yates grandes como Sanlorenzo SpA han reportado un incremento del 11% en sus ingresos, gracias a su división de superyates.

El atractivo del British Motor Yacht Show

El reciente salón náutico en Swanwick, que contó con la participación de 45 fabricantes, logró atraer a cerca de 1,500 compradores potenciales. El evento ofreció una experiencia lujosa, con puestos de langostas y salones elegantes donde los asistentes podían degustar comida y vino de cortesía. La ausencia de impuestos de timbre en la compra de yates se ha vuelto un argumento convincente, especialmente tras un reciente aumento en los recargos para compras de segunda vivienda.

Desafíos para los yates más pequeños

Sanlorenzo, por ejemplo, presentó yates que comienzan en 6.5 millones de euros, atrayendo a compradores adinerados con modelos como el SX76, que ofrece comodidades para ocho huéspedes y dos tripulantes. Sin embargo, las empresas enfrentan dificultades para vender yates más pequeños. Hill señaló que los compradores de este segmento suelen considerar financiación, y las altas tasas de interés podrían estar desalentando nuevas compras.

Conclusiones sobre el futuro del mercado de yates

En síntesis, mientras los yates de lujo continúan atrayendo a compradores adinerados, los modelos más asequibles sufren en el actual contexto económico. Las marcas deben adaptarse a esta nueva realidad para seguir siendo competitivas en un mercado que, aunque dividido, aún presenta oportunidades para el crecimiento en el segmento de alto nivel.