UBS está considerando la posibilidad de trasladar su sede fuera de Suiza, a raíz de las propuestas de nuevas regulaciones de capital que afectan a la entidad. Según fuentes cercanas, Londres emerge como una opción favorable en este contexto.

Propuestas de Regulación del Gobierno Suizo

En junio, el gobierno suizo presentó medidas de reforma que requieren que UBS, el único banco global restante en el país, capitalice totalmente sus subsidiarias extranjeras. Esto pasaría del 60% actual al 100%, lo que podría implicar una carga adicional de capital de 24 mil millones de dólares.

Alternativas y Evaluaciones Internas

Un análisis interno de UBS ha concluido que Londres podría ser un destino viable si se opta por la reubicación. Aunque el Reino Unido tiene regulaciones similares, se ha señalado que las autoridades británicas podrían mostrar mayor flexibilidad.

Además, se ha advertido que la entidad podría volverse vulnerable a una posible adquisición por parte de un competidor internacional si las nuevas regulaciones la debilitan.

Presiones y Lobbying

Desde el anuncio de estas propuestas, UBS ha intensificado sus esfuerzos de lobby ante el parlamento. A pesar de que el liderazgo del banco sostiene que no se planea dejar Suiza, el objetivo principal es suavizar las regulaciones.

La entidad ha declarado que participará en el proceso de consulta sobre las nuevas reglas mientras evalúa las medidas necesarias para mitigar los efectos adversos en sus accionistas.

Desempeño en el Mercado y Perspectivas Futuras

Las acciones de UBS han mostrado un desempeño inferior comparado con sus rivales, aumentando solo un 7% en 2025, en contraste con un 37% del sector en general. Un accionista mencionó que atraer inversores será complicado si las negociaciones sobre las reglas de capital se estancan durante varios años.

Requisitos de Capital y Competitividad

Los nuevos requisitos de capital podrían elevar el ratio de capital de UBS al 17%, superando a competidores como JPMorgan y Goldman Sachs. Sin embargo, la comparación exacta entre instituciones sigue siendo compleja.

Futuro Incierto

El parlamento suizo no recibirá el borrador de la nueva legislación hasta bien entrado 2026, por lo que UBS busca dar tranquilidad a sus inversores antes de ese año. Si no logra satisfacer sus expectativas, podría considerar repatriar capital adicional, más allá de los 5 mil millones de dólares que ya se planea devolver a su matriz.

Las discusiones actuales resaltan la tensión entre UBS, bajo la dirección de su CEO Sergio Ermotti, y el gobierno suizo sobre lo que es mejor para el banco y para el país. La ministra de Finanzas suiza, Karin Keller-Sutter, ha declarado que espera que UBS permanezca en Suiza, aunque las nuevas regulaciones podrían encarecer su crecimiento en el extranjero.

La situación actual presenta un reto significativo para UBS, ya que su reputación global como centro de gestión de patrimonio se encuentra en juego, al igual que su capacidad para adaptarse a un entorno regulatorio en evolución.