El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó a los países asiáticos a reducir las barreras no arancelarias y a fomentar el comercio regional. Esto es esencial para mitigar la vulnerabilidad frente a los aranceles estadounidenses y las crisis financieras globales, en un contexto marcado por tensiones comerciales y alta incertidumbre.

La economía de Asia en la encrucijada

En su informe sobre las perspectivas económicas de la región, el FMI destacó que el crecimiento económico de Asia se basa en el comercio, con China como eje central de la cadena de suministro global. Esta dependencia la hace susceptible a las tensiones entre EE. UU. y China, así como a los aranceles impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump.

Impulso al comercio intra-regional

El informe señala que las fricciones comerciales con Estados Unidos, junto a un auge en la inversión en inteligencia artificial, han impulsado el comercio dentro de Asia. El FMI sugiere que promover una mayor integración comercial regional, eliminando barreras, permitirá a Asia diversificar sus mercados de exportación y reducir costos, lo que podría contrarrestar algunos efectos negativos de los aranceles.

Reformas estructurales como motor de crecimiento

Asimismo, el organismo internacional enfatiza la necesidad de reformas estructurales que respalden el sector servicios y que reduzcan los incentivos para la mala asignación de capital. Estas medidas son cruciales para aumentar el potencial de crecimiento a medio plazo y equilibrar las economías regionales.

Un enfoque en la colaboración regional

Krishna Srinivasan, director del Departamento de Asia y el Pacífico del FMI, expresó que una mayor integración en la región podría ofrecer un colchón ante choques externos. Actualmente, aproximadamente el 60% de las exportaciones se realizan dentro de Asia, aunque solo el 30% de las exportaciones de bienes finales provienen de la región, lo que indica una fuerte dependencia de los mercados estadounidenses y europeos.

Beneficios de acuerdos comerciales más amplios

El informe menciona que Asia podría obtener beneficios significativos al buscar acuerdos comerciales más amplios, similares a los de la Unión Europea, en lugar de centrarse en acuerdos bilaterales que generan normas divergentes. La reducción de las barreras no arancelarias, que se incrementaron durante la pandemia de COVID-19, podría traer ventajas sustanciales.

Tendencias positivas en la liberalización

Algunos países están comenzando a disminuir voluntariamente estas barreras como parte de sus negociaciones comerciales con EE. UU., lo cual es visto como una tendencia positiva. Se estima que la integración comercial regional podría aumentar el PIB de Asia en un 1.4% a medio plazo, y hasta un 4% para las economías de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Perspectivas de crecimiento económico

El FMI pronostica que la economía asiática crecerá un 4.5% en 2025, una desaceleración respecto al 4.6% del año anterior, pero mejorando 0.6 puntos porcentuales desde su estimación de abril. Este crecimiento se verá impulsado por un aumento en las exportaciones, en parte debido a envíos anticipados antes de futuros aranceles de EE. UU.

Desafíos futuros

Sin embargo, se espera que el crecimiento se desacelere al 4.1% en 2026 por el impacto de las tensiones comerciales, la débil demanda en China y el consumo privado moderado en economías emergentes. El FMI advierte que, aunque la incertidumbre en la política comercial ha disminuido ligeramente, sigue siendo alta y podría afectar las inversiones más de lo previsto.

Reflexiones finales

En un contexto global incierto, es fundamental que Asia trabaje en la integración regional y la reducción de barreras comerciales. Solo así podrá fortalecer su economía y mitigar los riesgos asociados a las fluctuaciones del comercio internacional.