China ha decidido restringir el uso de proveedores europeos de equipos de telecomunicaciones como Nokia y Ericsson en sus redes, según un informe del Financial Times. Esta medida implica que todos los contratos de estas empresas deben someterse a exhaustivas evaluaciones de seguridad nacional por parte de la Administración del Ciberespacio de China, un proceso en el que las compañías no reciben información sobre cómo se evalúa su tecnología.
Requisitos de transparencia en las licitaciones
Los compradores estatales de equipos de telecomunicaciones exigirán a los licitantes que presenten documentación detallada sobre cada componente de sus sistemas, así como la proporción de contenido local en sus ofertas. Este enfoque busca aumentar la transparencia y el control sobre el equipamiento que se utiliza en las infraestructuras del país.
Reacciones de las empresas involucradas
Tanto Nokia como Ericsson no han respondido de inmediato a las solicitudes de comentarios por parte de los medios, fuera del horario laboral habitual. Por su parte, la CAC no ha podido ser contactada para ofrecer aclaraciones sobre este asunto.
Implicaciones para el futuro de las telecomunicaciones en China
La decisión de China de limitar a estos proveedores europeos puede tener un impacto significativo en el sector de telecomunicaciones del país, así como en la relación comercial entre Europa y China. Este movimiento sugiere un fortalecimiento de las políticas de seguridad nacional y una revisión del enfoque hacia la cooperación internacional en tecnología.
En resumen, la creciente regulación de los proveedores de telecomunicaciones en China refleja una tendencia hacia un mayor control estatal sobre las infraestructuras críticas, lo que podría alterar la dinámica del mercado en el futuro. La comunidad internacional observa con atención cómo estas medidas afectarán el desarrollo tecnológico y las relaciones comerciales entre regiones.



