China ha estado señalando durante más de quince años su intención de utilizar áreas de la cadena de suministro global como parte de una estrategia modelada en controles de exportación estadounidenses. Esta táctica es considerada por Pekín como un intento de frenar su ascenso. La reciente carrera por obtener licencias de exportación para tierras raras, culminada por la llamada entre los líderes de EE. UU. y China, muestra que el país asiático ha desarrollado un arma más precisa para su guerra comercial.

El sistema de licencias de exportación de China

Ejecutivos de la industria y analistas apuntan que, aunque China parece estar aprobando más exportaciones de elementos clave, no desmantelará su nuevo sistema. Este sistema, inspirado en el de EE. UU., proporciona a Pekín una visión sin precedentes de los puntos críticos de suministro que abarcan desde motores para vehículos eléctricos hasta sistemas de control de vuelo para misiles guiados.

Según Zhu Junwei, académico del Instituto Grandview de Pekín, « China ha estado intentando construir sus propios sistemas de control de exportación desde entonces, para usarlos como último recurso ». Tras la llamada del jueves, Trump declaró que ambos líderes habían aclarado varios puntos, en particular sobre los imanes de tierras raras.

El monopolio de China en tierras raras

China posee un casi monopolio en los imanes de tierras raras, componentes cruciales en los motores de vehículos eléctricos. En abril, el país incluyó tipos sofisticados en una lista de control de exportación, obligando a todos los exportadores a solicitar licencias a Pekín.

Este movimiento puso a un departamento poco conocido del Ministerio de Comercio de China, con un personal de aproximadamente 60 personas, a cargo de un punto crítico en la manufactura global. La respuesta de este ministerio a las consultas de Reuters no fue inmediata.

Impacto en la industria automotriz

Varios proveedores automotrices europeos han tenido que cerrar líneas de producción tras quedarse sin suministros. Las restricciones impuestas en abril coincidieron con un paquete más amplio de represalias contra los aranceles de Washington, aunque estas medidas tienen un impacto global.

Noah Barkin, asesor senior en el Grupo Rhodium, mencionó que « Beijing tiene un grado de negabilidad plausible; nadie puede probar que China esté haciendo esto intencionalmente ». Sin embargo, la tasa de aprobaciones de licencias es una señal clara de que China está enviando un mensaje para ejercer presión en las negociaciones comerciales con EE. UU.

Una evolución en el control de suministros

China extrae aproximadamente el 70% de las tierras raras del mundo, y posee un monopolio casi absoluto en su refinamiento y procesamiento. Aunque la velocidad de las aprobaciones de exportación pueda aumentar, el nuevo sistema otorga a Pekín una visión sin precedentes del uso de estos minerales en la cadena de suministro, algo que otros gobiernos no pueden igualar debido a la complejidad de las operaciones.

• Proveedores japoneses necesitan licencias chinas para evitar interrupciones en su producción.
• Las medidas de control de exportación son una forma de obtener ventajas sobre EE. UU.

Una estrategia a largo plazo

Las preocupaciones sobre la posibilidad de que China arme su fortaleza en la cadena de suministro global surgieron por primera vez tras la prohibición temporal de exportaciones de tierras raras a Japón en 2010. Desde 1992, el exlíder chino Deng Xiaoping había señalado que « el Medio Oriente tiene petróleo, China tiene tierras raras ».

La Ley de Control de Exportaciones de 2020 amplió las restricciones a cualquier artículo que afecte la seguridad nacional, permitiendo a China construir su propio poder de sanciones. Las acciones de EE. UU. en 2022, que limitaron las ventas de chips semiconductores avanzados a China, no han detenido el avance de Pekín en tecnologías críticas.

La respuesta de China fue introducir licencias de exportación para minerales críticos. En febrero, se aplicaron restricciones a otros cinco metales esenciales para la defensa y la energía limpia.

Conclusión

Analistas están lidiando con la tarea de rastrear el ritmo de las aprobaciones de China tras la reciente llamada entre Trump y Xi. La falta de transparencia hace difícil conocer el porcentaje de solicitudes aprobadas para usos no militares. En este contexto, las acciones chinas representan una estrategia elaborada para ejercer influencia y dominancia en las cadenas de suministro globales.