En 2010, China impuso restricciones a las exportaciones de tierras raras hacia Japón en medio de una disputa diplomática, lo que resultó en un auge de la industria interna caracterizada por el contrabando. Sin embargo, desde entonces, Pekín ha incrementado su control sobre este sector, y en abril de este año, nuevas limitaciones llevaron a las automotrices de todo el mundo a enfrentar escasez de suministros en cuestión de meses, obligándolas a detener parte de su producción.

Consolidación del Sector

A lo largo de los últimos quince años, la industria de tierras raras en China ha pasado de tener cientos de mineros y procesadores a estar dominada por solo dos gigantes estatales: el Grupo de Tierras Raras de China y el Grupo de Tierras Raras del Norte de China. Este proceso de consolidación, que comenzó en 2013, ha permitido a Beijing ejercer un mayor control, al tiempo que se ha mitigado el daño ambiental causado por la minería ilegal, según David Abraham, profesor asociado de la Universidad Estatal de Boise, Idaho.

Antiguamente, una cadena de suministro ilegal transportaba mineral a instalaciones no autorizadas, donde se procesaba y luego se enviaba al extranjero. En 2014, se estimó que aproximadamente 40,000 toneladas métricas de óxidos de tierras raras fueron contrabandeadas, lo que duplica las exportaciones oficiales. Por otro lado, la industria de fabricación de imanes no ha experimentado una consolidación similar, manteniendo una gran cantidad de productores como JL Mag Rare-Earth y Ningbo Yunsheng.

Desde junio, China ha implementado un sistema de rastreo para el sector de imanes de tierras raras, exigiendo que las empresas proporcionen detalles sobre sus clientes y volúmenes de transacciones, con el objetivo de monitorear toda la cadena de suministro.

Cuotas de Producción

Junto con la consolidación, el sistema de cuotas de producción, establecido en 2006, se ha utilizado para regular el suministro de tierras raras. Estas cuotas abarcan la minería, el fundido y la separación, y se emiten generalmente dos veces al año. Pekín ha limitado el acceso a estas cuotas, restringiéndolas en 2024 únicamente a los dos grupos estatales, en comparación con seis que podían acceder anteriormente.

El crecimiento de la producción total ha disminuido; en 2024, la cuota de minería solo aumentó un 5.9% en comparación con un 21.4% en 2023. Analistas del sector anticipan que las cuotas de producción se mantendrán estables o aumentarán hasta un 5% respecto a los niveles de 2024.

Asimismo, el gobierno chino ha restringido la exportación de tecnología relacionada con la extracción y separación de tierras raras, extendiendo en 2023 la prohibición a las herramientas utilizadas en la fabricación de imanes de tierras raras.

Con estas medidas, China no solo se ha asegurado el control del 90% de la capacidad de procesamiento de tierras raras, sino que también ha convertido este sector en un importante instrumento de influencia diplomática a nivel global.