Del Monte Foods ha iniciado el proceso de venta al presentar una solicitud de bancarrota bajo el Capítulo 11 en Estados Unidos, como parte de un acuerdo con prestamistas clave, según ha informado la empresa en un comunicado. Con el respaldo de 912,5 millones de dólares en financiamiento, la compañía planea mantener sus operaciones durante este proceso judicial.

Un legado de 135 años

Con una trayectoria que abarca más de un siglo, Del Monte Foods es conocida por marcas icónicas como sus frutas y verduras enlatadas, College Inn, que ofrece caldos y fondos, así como la línea de tés Joyba. Según un documento presentado ante el tribunal de bancarrota de Nueva Jersey, la empresa tiene activos y pasivos estimados entre 1.000 y 10.000 millones de dólares, con un número de acreedores que oscila entre 10.000 y 25.000.

Una estrategia de reestructuración

Greg Longstreet, CEO de Del Monte Foods, afirmó: « Este es un paso estratégico para la compañía. Tras una evaluación exhaustiva de todas las opciones disponibles, determinamos que un proceso de venta supervisado por el tribunal es la forma más efectiva de acelerar nuestra recuperación y crear un Del Monte Foods más fuerte y duradero ».

Operaciones internacionales intactas

La empresa ha señalado que ciertas subsidiarias fuera de EE. UU. no están incluidas en el procedimiento del Capítulo 11 y seguirán operando con normalidad. Esto garantiza que la marca mantenga su presencia en el mercado global mientras navega por este difícil momento.

Perspectivas futuras

• Enfocarse en la reestructuración financiera.
• Desarrollo de nuevas estrategias de mercado.
• Fortalecimiento de la marca a través de la innovación.

La situación actual de Del Monte Foods resalta los desafíos que enfrentan las empresas en un entorno económico cambiante. Mientras la compañía se adapta, será crucial observar cómo maneja sus activos y relaciones con los acreedores para asegurar su futuro en la industria alimentaria.