Del Monte Foods, una empresa con 139 años de historia, ha decidido solicitar protección por bancarrota. El cambio en las preferencias de los consumidores estadounidenses, que optan por opciones más saludables o económicas, ha llevado a esta decisión.
Un nuevo enfoque financiero
Para asegurar su operación durante este proceso, la compañía ha conseguido un financiamiento de 912.5 millones de dólares, lo que le permitirá continuar sus actividades mientras se lleva a cabo la venta de activos.
Declaraciones del CEO
Greg Longstreet, director ejecutivo de Del Monte, destacó: « Después de una evaluación exhaustiva de todas las opciones disponibles, consideramos que un proceso de venta supervisado por el tribunal es la manera más efectiva de acelerar nuestra recuperación y crear un Del Monte Foods más fuerte y duradero. »
Marcas bajo su ala
Con sede en Walnut Creek, California, Del Monte también es propietaria de las marcas Contadina, College Inn, Kitchen Basics y Joyba. Aunque ha experimentado un crecimiento en las ventas de Joyba y productos de caldo en el año fiscal 2024, esto no ha sido suficiente para compensar la disminución en las ventas de sus icónicos productos enlatados.
Cambios en el mercado
- Las preferencias de los consumidores se han desplazado hacia alimentos más saludables y menos procesados.
- La inflación en los precios de los alimentos ha llevado a muchos a buscar marcas de supermercados más baratas.
- La imposición de un arancel del 50% sobre el acero importado también ha incrementado los costos de producción.
Problemas legales y financieros
Del Monte, que es propiedad de Del Monte Pacific de Singapur, enfrentó el año pasado una demanda de un grupo de prestamistas que se oponía a su plan de reestructuración de deuda. Este caso se resolvió en mayo, resultando en un préstamo que aumentará los gastos por intereses de la empresa en 4 millones de dólares anuales.
Un futuro incierto
El anuncio de bancarrota se enmarca dentro de un plan más amplio para la venta de los activos de la compañía. Los próximos meses serán cruciales para determinar el rumbo de Del Monte Foods en un mercado cada vez más competitivo.



