El valor total del mercado de criptoactivos superó por primera vez los 4 billones de dólares, impulsado por un notable auge en los altcoins y el impulso derivado de una reciente iniciativa legislativa en Estados Unidos para regular el sector. Este hito se dio tras la aprobación de la primera legislación federal sobre stablecoins, lograda durante lo que los legisladores han denominado « Semana del Cripto ».
Un avance legislativo significativo
El proyecto de ley, apoyado por los republicanos y promovido por el expresidente Donald Trump, establece un marco de supervisión federal o estatal para las stablecoins vinculadas al dólar. Esta normativa busca legitimar un mercado que actualmente alcanza los 265 mil millones de dólares y que, según analistas de Citigroup, podría expandirse hasta 3.7 billones de dólares para 2030.
Auge de los altcoins y precios récord
Los altcoins, término que engloba a todas las criptomonedas que no son Bitcoin, lideraron la reciente fase de crecimiento. Ether, por ejemplo, experimentó un incremento del 22% en apenas cinco días. Bitcoin, el activo de referencia en la industria, alcanzó un récord de 123,205 dólares esta semana. Otras criptomonedas como Uniswap y Solana también mostraron fuertes aumentos, con un alza del 24% y un 6.5% respectivamente.
Legislación en marcha
El jueves, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley más amplio sobre la estructura del mercado de criptomonedas, el cual ahora está a la espera de consideración por parte del Senado.
Inversiones en ETFs de criptomonedas
Los inversores continúan inyectando capital en los ETFs de criptomonedas que cotizan en Estados Unidos. En julio, los fondos de Bitcoin recibieron 5.5 mil millones de dólares en flujos de entrada, mientras que los ETFs de Ether atrajeron 2.9 mil millones de dólares.
Reflexiones finales
El crecimiento del mercado de criptoactivos y el respaldo legislativo reflejan una evolución significativa en el panorama financiero. Con la regulación en curso, el futuro de las criptomonedas parece más prometedor que nunca, aunque los inversores deben mantenerse informados sobre los cambios regulatorios que puedan influir en el sector.
