Los recientes avances científicos abren un abanico de posibilidades fascinantes, a menudo en la frontera de lo extraordinario. Entre estas innovaciones se encuentra la propuesta de crear cuero en laboratorio a partir del colágeno fósil de Tyrannosaurus rex, un concepto que ha capturado la imaginación tanto de entusiastas de la moda como de la ciencia. Sin embargo, expertos en paleontología han expresado dudas sobre la autenticidad de este ambicioso proyecto. En este artículo, abordaremos los desafíos técnicos y científicos que rodean la creación de este material revolucionario y sus implicaciones para la industria de la moda.

Desafíos en la autenticidad del cuero de T. rex

Expertos en dinosaurios han planteado preguntas sobre la validez científica de las recientes afirmaciones sobre el cuero de T. rex cultivado en laboratorio. La creación de un auténtico cuero de Tyrannosaurus rex requeriría la existencia de ADN preservado de este depredador prehistórico. Sin embargo, no se ha encontrado ADN de la era de los dinosaurios. Aunque ciertos fragmentos podrían sobrevivir durante millones de años bajo condiciones muy específicas, la total ausencia de ADN de T. rex hace que el proyecto sea científicamente cuestionable.

Thomas Holtz, Jr., paleontólogo de la Universidad de Maryland, describe esta iniciativa como “engañosa” y más cercana a la ficción que a la ciencia. Asegura que el ADN comienza a degradarse inmediatamente después de la muerte, siendo el ADN más antiguo encontrado hasta la fecha, descubierto en Groenlandia, de aproximadamente 2 millones de años. En contraste, el T. rex desapareció hace 66 millones de años. Hasta ahora, los investigadores solo han encontrado colágeno en los huesos fósiles del T. rex, y no en la piel, que es esencial para crear cuero auténtico.

Reinvención de la moda prehistórica

Las empresas que participan en este ambicioso proyecto tienen como objetivo desarrollar un cuero inspirado en los dinosaurios, elaborado a partir del colágeno de T. rex. Esta proteína, que se encuentra en huesos, piel y músculos, ha sido sorprendentemente preservada en algunos fósiles de dinosaurios, incluyendo un Tyrannosaurus rex de 80 millones de años.

Investigaciones realizadas por el MIT han demostrado que este colágeno antiguo ha sobrevivido gracias a un proceso atómico que lo protege de la degradación por agua. Utilizando el colágeno fósil de T. rex como referencia, los científicos planean sintetizar una secuencia completa de colágeno. Esta secuencia de ADN se utilizará para crear un tejido similar a la piel en laboratorio. El proceso implica la biofabricación, que cultiva estructuras biológicas en lugar de depender de sustitutos sintéticos o vegetales.

Aspectos ambientales y éticos

El cuero de T. rex cultivado en laboratorio se presenta como una alternativa ecológica y libre de crueldad al cuero tradicional. Este proyecto busca reducir el impacto ambiental asociado con la producción de cuero convencional, a menudo vinculada a la deforestación y la contaminación. Mediante técnicas de biofabricación, este innovador material podría ofrecer una solución sostenible, biodegradable y respetuosa con los animales.

Una de las empresas involucradas, VML, planea lanzar accesorios de lujo en cuero de T. rex para finales de 2025. Si tiene éxito, este material podría ser utilizado en otras industrias, como la automotriz. Sin embargo, surgen cuestiones éticas sobre la utilización de tecnologías avanzadas para recrear elementos de la naturaleza que han estado ausentes durante millones de años.

Futuro del cuero de laboratorio

La colaboración entre VML, Lab-Grown Leather Ltd y The Organoid Company podría significar el inicio de una nueva era en la industria de la moda. Al combinar creatividad y biotecnología, estas empresas esperan superar los límites de lo que es posible en términos de materiales sostenibles. El cuero de T. rex cultivado en laboratorio podría convertirse en un referente de innovación, ecología y ética.

Sin embargo, este proyecto debe enfrentar importantes desafíos científicos, especialmente la ausencia de ADN de T. rex y de piel preservada. Además, los investigadores deberán convencer a los consumidores de la autenticidad y el valor de este material innovador. ¿Qué otras sorpresas nos depara la ciencia para transformar nuestra relación con los materiales del pasado?