Porsche se enfrenta a un momento crítico en su historia, ya que Oliver Blume, su director ejecutivo saliente, se prepara para presentar su último informe trimestral el viernes. Se anticipa que este informe revelará pérdidas significativas en un contexto marcado por la caída del mercado en China y la presión generada por los aranceles estadounidenses.
Porsche en la cuerda floja
La reconocida marca de autos deportivos germana se encuentra en un delicado equilibrio. Después de un desastroso desempeño en el mercado chino, junto con los costos asociados a su transición hacia los vehículos eléctricos, se estima que Porsche sufrirá una pérdida operativa de 611 millones de euros en el tercer trimestre de este año, en comparación con un beneficio de 974 millones de euros el año anterior.
El nuevo liderazgo
Con la llegada de Michael Leiters, ex CEO de McLaren, se espera que Porsche recupere su impulso en China y aborde los desafíos de su gama eléctrica. Sin embargo, los inversores son escépticos. Ingo Speich, de Deka Investment, subraya que después de múltiples advertencias sobre las ganancias, la visibilidad del modelo de negocio es limitada. La experiencia de Leiters en el segmento de lujo podría señalar un nuevo rumbo para la compañía.
Un panorama complicado
Desde su salida a bolsa en 2022, Porsche ha perdido casi la mitad de su valor de mercado. La compañía necesita reconquistar a los consumidores en China y convencerlos de que los vehículos eléctricos pueden ser igual de atractivos que sus potentes motores de combustión.
- Las entregas en China han caído a 32,195 vehículos en los primeros nueve meses de 2025.
- Los márgenes de Porsche han descendido del 18% en el año de su IPO a solo un 2% este año.
Retos de la transición eléctrica
El desafío principal radica en la aceptación de los vehículos eléctricos en el segmento de autos deportivos de lujo. Según Speich, la pregunta crucial es si el nuevo CEO podrá guiar a Porsche hacia el futuro eléctrico. Por su parte, Tu Le de Sino Auto Insights menciona que la marca debe identificar lo que los consumidores chinos están dispuestos a pagar por productos premium.
Un camino largo por recorrer
Blume, que permanecerá al frente de Volkswagen, prevé un retorno a la « momentum positivo » a partir de 2026. No obstante, analistas como Pal Skirta de Metzler Bank advierten que la solución a los problemas de Porsche podría tomar entre tres y cinco años. Esto incluye un programa de reestructuración que contempla la reducción de 1,900 puestos de trabajo, además de 2,000 despidos de trabajadores temporales este año.
En un mercado desafiante, Porsche debe navegar cuidadosamente entre sus motores de gasolina y su futuro eléctrico, buscando un equilibrio que le permita recuperar su prestigio y rentabilidad.



