Elon Musk, considerado el hombre más rico del mundo, concluyó la reciente llamada de ganancias de Tesla Inc. instando a los inversores a aprobar su propuesta de compensación de 1 billón de dólares. Durante su intervención, criticó a las firmas asesores de accionistas que han expresado su oposición. “Es necesario tener suficiente control de votos para influir, pero no tanto como para que no pueda ser destituido si pierdo el juicio”, afirmó Musk, interrumpiendo a su director financiero mientras la llamada, que duró más de una hora, llegaba a su fin.

Un cierre explosivo

Fue un típico cierre a lo Musk: ardiente y convincente, contrastando con una llamada que se había centrado mayormente en las iniciativas de inteligencia artificial, robots humanoides y conducción autónoma de Tesla. La votación sobre el paquete de compensación se llevará a cabo en la reunión anual de accionistas el 6 de noviembre en Austin.

Resultados financieros decepcionantes

El informe de ganancias de Tesla no cumplió con las expectativas de Wall Street, a pesar de lograr entregas récord de vehículos. Los ingresos operativos cayeron un 40% en el tercer trimestre, reflejando las tensiones en el negocio de vehículos eléctricos afectado por cambios en las políticas estadounidenses. Los costos aumentaron considerablemente, y Tesla reportó un impacto de más de 400 millones de dólares en el último trimestre por aranceles. Sus gastos operativos se dispararon un 50%, alcanzando los 3.4 mil millones de dólares.

Reacciones del mercado

Las acciones de Tesla se desplomaron un 3.8% en la preapertura de las operaciones en Nueva York. A pesar de esto, el valor de sus acciones ha incrementado cerca del 9% en lo que va del año, aunque aún por debajo del avance del 14% del índice S&P 500.

Preocupaciones por la compensación

Las firmas de asesoría de inversión Institutional Shareholder Services y Glass Lewis han recomendado a los accionistas rechazar el inédito paquete de pagos a Musk, que depende de que Tesla alcance una serie de umbrales de valor de mercado y hitos operativos. ISS destacó “preocupaciones sin atenuantes” sobre la magnitud y diseño del premio, mientras que Glass Lewis cuestionó la posibilidad de diluir la propiedad de otros accionistas.

Control de votos y compensación

Musk reiteró, como lo ha hecho anteriormente, que tener suficiente control de votos es más importante para él que la compensación monetaria. “No me siento cómodo construyendo un ejército de robots y luego ser destituido por recomendaciones absurdas de ISS y Glass Lewis, que no tienen ni idea”, expresó.

Una vez que Musk terminó, el CFO de Tesla, Vaibhav Taneja, continuó sus comentarios finales, elogiando el “fantástico trabajo” del comité especial de la junta al crear el premio. “Nada se entregará hasta que los accionistas obtengan retornos sustanciales”, insistió Taneja, instando a los accionistas a votar a favor del plan.

Musk, de 54 años, ocupa el primer lugar en el índice de multimillonarios de Bloomberg, con una fortuna estimada en 455 mil millones de dólares.