La Reserva Federal de Estados Unidos anunció recientemente su primera reducción de tasas de interés del 2025, una decisión ampliamente anticipada. Sin embargo, surge la pregunta: ¿continuará la entidad con más recortes antes de que termine el año? Las señales actuales sugieren que esto podría no suceder.
Expectativas del mercado y la realidad económica
Las expectativas en los mercados de futuros pueden simplificarse en dos caminos posibles para las tasas: uno que satisface las demandas del mercado y otro que indica que ya se han agotado los recortes para el resto del año. Analicemos el llamado « dot plot » de la Reserva Federal, que muestra las proyecciones de tasas de los miembros del consejo. La mediana de estos puntos refleja la expectativa del mercado sobre dos recortes adicionales.
Sin embargo, una inspección detallada revela que las opiniones están divididas en dos grupos principales: uno de seis miembros que considera que el recorte actual es suficiente, y otro, más numeroso, que espera dos recortes más. Hay dos miembros que sugieren solo un recorte adicional, mientras que otros dos tienen opiniones extremas que parecen poco factibles.
El papel del mercado laboral
La dirección futura de la política monetaria depende en gran medida del estado del mercado laboral. Algunos miembros de la Reserva Federal apuntan a que el mercado laboral está “casi estancado”, como mencionó el gobernador Christopher Waller. A pesar de que los aranceles están elevando temporalmente los precios, argumentan que esto no debería influir en la política de tasas a largo plazo. Los datos recientes de nómina apoyan esta visión de un mercado laboral debilitado.
Sin embargo, el suministro de mano de obra enfrenta presiones, principalmente por restricciones migratorias y un clima de incertidumbre entre no ciudadanos. Así, algunos proponen evaluar las relaciones entre el empleo y la población disponible, en lugar de solo fijarse en las cifras de nómina. Con una tasa de desempleo del 4.3% y una tasa de contratación del 3.3%, los números, aunque moderados, reflejan estabilidad en el contexto actual.
Señales alentadoras en la economía
A pesar de las dificultades, las ventas minoristas mostraron un crecimiento en agosto, lo que sugiere que el consumo se está recuperando en términos ajustados por inflación. Según el seguimiento del PIB del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, se prevé que la economía crezca a un ritmo anual del 3.3% en el tercer trimestre, superando las expectativas de muchos economistas privados.
Esto indica que, aunque el crecimiento no será explosivo, la narrativa de una economía en declive total parece exagerada. La recuperación del mercado de valores también apoya esta estabilidad, elevando la riqueza de los hogares y fomentando el consumo futuro.
Influencia política y su efecto en la Reserva Federal
La política no puede ser ignorada en este contexto. El expresidente Donald Trump ha estado presionando para recortes significativos de tasas, atacando al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. A pesar de los esfuerzos de Trump por influir en la política monetaria, la Reserva Federal aún parece estar regida por funcionarios institucionales que priorizan el análisis técnico sobre la presión política.
Perspectivas futuras
En conclusión, la dirección de las tasas de interés está intrínsecamente ligada a la salud del mercado laboral. Si el mercado laboral muestra signos de debilidad, es probable que la Reserva Federal permanezca cautelosa. Actualmente, parece que el escenario más probable es que no se realicen más recortes en las tasas, lo cual podría ser una buena noticia para los trabajadores estadounidenses, pero un desafío para los optimistas del mercado de bonos y las expectativas políticas del presidente.



