La reciente crisis del precio del petróleo, provocada por el conflicto entre Israel e Irán, parece haber encontrado un punto de inflexión. La reacción de Irán a los ataques estadounidenses a sus instalaciones nucleares fue menos agresiva de lo que muchos temían, lo que condujo a un desplome en los precios del crudo. A pesar de que Irán lanzó misiles contra la mayor base aérea estadounidense en Oriente Medio, todos fueron interceptados sin que se reportaran bajas. El presidente Donald Trump comunicó que los ataques habían sido anticipados y que ambos países habían acordado un alto el fuego provisional. Si esta tregua se mantiene, se abre la puerta para que la Reserva Federal considere recortes de tasas en septiembre.

Impacto del petróleo en la política monetaria

Algunos podrían argumentar que el precio del petróleo no tiene un gran peso en las decisiones de política monetaria. Esta postura se basa en la idea de que la Reserva Federal debería ignorar los choques temporales de oferta. En un entorno económico donde las expectativas de inflación son bajas y estables, se espera que los cambios de precios momentáneos no afecten las tendencias inflacionarias a largo plazo. Intervenir con aumentos de tasas podría causar más daño al crecimiento económico y al mercado laboral. Un estudio realizado por el ex presidente de la Fed, Ben Bernanke, señala que la mayoría del impacto de las crisis del petróleo se debe a subidas de tasas mal fundamentadas, más que a los precios en sí mismos.

Cambio de perspectiva sobre las expectativas inflacionarias

Sin embargo, la reciente inflación desatada por la pandemia ha llevado a muchos economistas a reconsiderar este enfoque. En un trabajo presentado en una conferencia de la Fed, los investigadores Olivier Coibion y Yuriy Gorodnichenko destacaron que las percepciones de inflación entre los consumidores son actualmente más volátiles. Argumentan que la desconfianza en las instituciones monetarias podría hacer que las expectativas de inflación fluctúen fácilmente, intensificando así las presiones inflacionarias. La conclusión de su investigación sugiere que la Reserva Federal debería cambiar su enfoque y responder a cualquier choque en el suministro de petróleo con acciones decisivas para estabilizar la inflación.

La evolución del mercado energético estadounidense

La relación de la economía estadounidense con el petróleo ha cambiado drásticamente. Hace unas décadas, un conflicto entre Estados Unidos e Irán habría tenido repercusiones inmediatas en los mercados. Hoy en día, la industria automotriz avanza hacia la electrificación y la producción de energía en EE.UU. ha aumentado gracias a la revolución del fracking. Esto fue evidente durante la invasión de Ucrania, donde el impacto en los precios fue menos severo de lo esperado.

Perspectivas sobre el empleo y la inflación

A pesar de las preocupaciones sobre las expectativas de inflación, es crucial no perder de vista la desaceleración en el mercado laboral. Las solicitudes de desempleo han comenzado a aumentar. Aunque los aranceles podrían seguir influyendo en los precios, la inflación real ha mostrado signos de moderación recientemente.

Conclusiones y futuras decisiones de la Reserva Federal

La incertidumbre sobre los aranceles debería resolverse para finales del verano, lo que permitirá a los responsables de política monetaria tomar decisiones más informadas. En este contexto, es probable que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, opte por preparar el terreno para un posible recorte de tasas en septiembre, o incluso antes, si los datos lo justifican.