A medida que avanza el año, los accionistas de largo plazo de Starbucks han expresado su preocupación sobre la deterioración de las relaciones laborales de la compañía. En una carta publicada el jueves en el sitio web del Contralor de Nueva York, se instó a Starbucks a reanudar las conversaciones con el sindicato de trabajadores.
Preocupaciones de los accionistas
La misiva, firmada por Brad Lander, Contralor de Nueva York, junto con Trillium Asset Management y la Asociación de Investigación y Educación de Accionistas, fue dirigida a los miembros de la junta directiva, incluyendo a Jorgen Vig Knudstorp y Beth Ford. En ella, se solicitó un acuerdo contractual con Starbucks Workers United.
Un panorama laboral complicado
Los accionistas señalaron que más de cien quejas por Prácticas Laborales Injustas han sido presentadas desde el inicio del año. « Los despidos, las protestas por cierres de tiendas y las huelgas han reflejado un clima laboral tenso », dice la carta.
Datos sobre la participación accionaria
Los fondos de pensiones de Nueva York son los mayores accionistas de Starbucks en este contexto, poseyendo aproximadamente 1.33 millones de acciones. Starbucks no ha comentado sobre esta solicitud.
Estancamiento en las negociaciones
El conflicto entre la dirección de Starbucks y el sindicato ha persistido durante meses. Las conversaciones, que comenzaron en abril del año pasado, se han detenido sin un acuerdo en vista. Los miembros del sindicato realizaron huelgas en varias ciudades de EE.UU. durante la temporada alta de compras en diciembre. La carta enfatiza que « han pasado más de tres años desde la primera elección sindical exitosa y aún no se ha alcanzado ningún acuerdo ».
Incremento del sindicalismo en Starbucks
El establecimiento de Starbucks en Buffalo, Nueva York, fue el primero en sindicalizarse en EE.UU. en diciembre de 2021. Actualmente, hay más de 650 locales de Starbucks con representación sindical, según datos del sindicato.
Decisiones estratégicas de la compañía
El mes pasado, Starbucks anunció el cierre de tiendas de bajo rendimiento en América del Norte, incluyendo su icónica tienda sindicalizada en Seattle. Esta medida forma parte de un plan de reestructuración de mil millones de dólares impulsado por el CEO Brian Niccol para revitalizar las ventas.
La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de la relación entre Starbucks y sus empleados. Con un contexto laboral en crisis, la presión para encontrar soluciones sostenibles se intensifica. La comunidad de accionistas espera que la compañía tome medidas efectivas para mejorar las condiciones laborales y alcanzar un consenso con el sindicato.



