Italia ha recibido un impulso significativo en su calificación crediticia gracias a la reciente mejora realizada por Fitch, que elevó su nota de ‘BBB’ a ‘BBB+’. Esta decisión refleja la estabilidad política del país y la mejora en sus finanzas públicas bajo el gobierno de Giorgia Meloni. La perspectiva se mantiene estable, alineándose con las expectativas de los analistas tras las mejoras en las calificaciones de España y Portugal.
Estabilidad política y finanzas públicas
Fitch destacó que el marco político actual y la estabilidad ofrecen un entorno favorable para que Italia cumpla con sus objetivos. La nueva planificación a largo plazo actúa como un ancla importante para mantener la prudencia fiscal. Este movimiento ilustra un cambio en las dinámicas políticas de Europa, especialmente tras la degradación de la calificación de Francia, que enfrenta crisis gubernamentales consecutivas.
Una nueva imagen para Italia
Históricamente, Italia había sido vista como el eslabón más débil de la zona euro, marcado por cambios frecuentes de gobierno. Sin embargo, Meloni expresó que esta mejora es una clara señal de confianza por parte de los mercados internacionales, resaltando que la estabilidad política y las políticas económicas creíbles están dando resultados positivos.
Perspectivas fiscales optimistas
El déficit presupuestario de Italia para 2024 se proyecta en el 3.4% del Producto Interno Bruto (PIB), muy por debajo del objetivo gubernamental del 3.8%. El Ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, sugirió que podría incluso caer por debajo del umbral del 3% establecido por la Unión Europea este año, adelantándose a las previsiones.
- Fitch pronostica un déficit del 3.1% del PIB para 2023, gracias a un sólido desempeño en los ingresos fiscales.
- Se espera que el gasto en defensa alcance el 2% del PIB para 2025, en gran parte por una reclasificación de los gastos.
Próximas evaluaciones de agencias de calificación
La revisión de Italia por parte de Fitch será seguida en las próximas semanas por S&P Global, Moody’s, Morningstar DBRS y Scope Ratings, lo que podría tener un impacto en la percepción internacional del país.
Giorgetti concluyó afirmando que se ha puesto a Italia de nuevo en el camino correcto, destacando los avances en la recolección de impuestos y la mejora en el mercado laboral. Esta mejora en la calificación es un testimonio del progreso que Italia ha logrado en los últimos tiempos.



