Jaguar Land Rover Automotive Plc se enfrenta a una crisis significativa tras un ciberataque que ha interrumpido la producción en sus fábricas. Según fuentes cercanas, la empresa británica está trabajando para saldar una deuda acumulada con sus proveedores, muchos de los cuales son pequeños fabricantes que dependen de su negocio.

Pagos urgentes para estabilizar la situación

En los últimos días, JLR ha desembolsado aproximadamente £300 millones (unos $405 millones) a sus socios y busca liquidar el resto de las deudas antes de que finalice el mes. Esto es esencial para mantener la liquidez de los proveedores y evitar que se paralicen, ya que algunos han tenido que detener su producción y enviar a sus empleados a casa.

Acciones inmediatas para mitigar el impacto

Para enfrentar esta situación, la automotriz ha asignado alrededor de 50 empleados a la tarea de procesar los pagos manualmente, dado que sus sistemas habituales están inoperativos. Este esfuerzo busca asegurar que los proveedores retengan a su personal y puedan reiniciar rápidamente la producción cuando JLR reanude sus operaciones.

Consecuencias del ciberataque

El ciberataque ha afectado a JLR durante más de tres semanas, lo que ha llevado a la empresa a extender la paralización de la producción hasta al menos el 1 de octubre. El secretario de Negocios del Reino Unido, Peter Kyle, se reunió con ejecutivos de JLR y de sus socios para discutir posibles apoyos, mientras que líderes sindicales han pedido asistencia financiera para las pequeñas empresas británicas afectadas.

Impacto en los proveedores

• Eberspächer Gruppe GmbH & Co., fabricante de sistemas de escape para JLR.
• Hollen, empresa encargada de garantizar la calidad de las piezas automotrices.

JLR ha indicado que algunos de sus datos podrían haber sido comprometidos durante el ataque, lo que añade una capa de complejidad a la situación. Un portavoz de la compañía afirmó: « Nuestro enfoque sigue siendo apoyar a nuestros clientes, proveedores, colegas y concesionarios que siguen abiertos ».

Reflexiones finales

A medida que Jaguar Land Rover trabaja para superar este desafío, el futuro de sus relaciones con los proveedores y la recuperación del sector automotriz en general dependerá de la efectividad de estas medidas. La situación resalta la vulnerabilidad de la cadena de suministro en la industria automotriz y la necesidad de estar preparados ante ciberamenazas.