La decisión de Kraft Heinz de separarse en dos empresas distintas marca un cambio significativo en la estrategia del conglomerado alimentario. Esta medida, impulsada por años de propuestas de banqueros de inversión, responde a la necesidad de crear entidades más manejables y comprensibles, lo que podría llevar a un aumento en los precios de sus acciones.

La tendencia en el sector de alimentos y bebidas

La división de Kraft Heinz, en la que una parte se centrará en salsas como el famoso ketchup Heinz y la otra en marcas de alimentos como Oscar Mayer, refleja un cambio de paradigma. La presión para adoptar modelos más simples ha aumentado, revelando que las empresas más grandes a menudo pasan por alto oportunidades de crecimiento.

La complejidad empresarial como un obstáculo

Carlos Abrams-Rivera, CEO de Kraft Heinz, comentó en una llamada con inversores que « la complejidad de nuestro negocio ha afectado su capacidad para realizar el pleno potencial de nuestras marcas y operaciones ». Esta perspectiva ha llevado a la compañía a replantearse su estructura.

Movimientos similares en la industria

El anuncio de Kraft Heinz se suma a una serie de movimientos similares en la industria. Por ejemplo, Kellogg se dividió en 2023, reestructurando su negocio de snacks bajo el nombre de Kellanova. La compañía familiar Mars, por su parte, ofreció 36 mil millones de dólares el año pasado para adquirir Kellanova, mientras que Ferrero llegó a un acuerdo para comprar la unidad de cereales WK Kellogg.

Otras fusiones y adquisiciones

• Keurig Dr Pepper planea fusionarse con JDE Peet’s y luego separar sus divisiones de bebidas frías y café.
• Unilever opta por escindir su negocio de helados, que incluye marcas populares como Ben & Jerry’s.

Valoración y desempeño en el mercado

Los banqueros argumentan que las empresas enfocadas son más fáciles de valorar en los mercados de capital y pueden perseguir adquisiciones específicas. Desde que Kellanova y WK Kellogg comenzaron a operar por separado en octubre de 2023, sus acciones han aumentado aproximadamente un 20% y un 27%, respectivamente.

Kraft Heinz, que ha estado operando con un ratio precio-beneficio de alrededor de 11, contrasta con Mondelez y McCormick, que están en la franja baja de 20. Esta diferencia ha sido uno de los puntos que los banqueros han utilizado para convencer a Kraft Heinz de considerar una separación.

Desafíos en el futuro

A pesar de la separación, el éxito no está garantizado. Investigaciones de JP Morgan revelan que las valoraciones de las empresas que se han dividido se han reducido desde la pandemia de COVID-19. Antes de este periodo, los múltiplos de ganancias se expandían en un 10%, pero después de la pandemia, sufrieron una caída del 5%.

Con la presión creciente por parte de consumidores que prefieren alimentos menos procesados, los conglomerados de alimentos y bebidas deben adaptarse rápidamente. La fusión de Kraft Heinz fue inicialmente vista como una estrategia para reducir costos, pero esto ha llevado a un estancamiento en la inversión orgánica en productos de consumo.

Reflexiones finales

La decisión de Kraft Heinz de separarse resalta un desafío más amplio que enfrentan los grandes actores del sector. Los banqueros de fusiones y adquisiciones continúan recomendando a sus clientes evaluar si una separación podría ser beneficiosa. Con ejemplos recientes, la industria está reevaluando sus estrategias para mantenerse relevante en un mercado en constante cambio.