Las empresas que importan productos desde China a Estados Unidos están apurándose para convertir sus almacenes en instalaciones que eviten las tarifas impuestas por el presidente Donald Trump, hasta que estén listas para vender la mercancía. Actualmente, el país cuenta con más de 1,700 almacenes aduaneros, donde los bienes importados pueden ser almacenados sin el pago inmediato de aranceles, que alcanzan el 30% para los envíos provenientes de China. Estos cargos solo se abonan al retirar los productos del almacén aduanero, lo que permite a las empresas gestionar sus recursos de manera más eficiente en un contexto de alta volatilidad en las políticas comerciales.
Transformación de almacenes en tiempos de incertidumbre
El movimiento hacia la creación de almacenes aduaneros para mercancías como ropa y piezas de automóviles es una apuesta para algunos, quienes creen que las tarifas estadounidenses elevadas son una medida temporal del gobierno de Trump. Debido a esta guerra arancelaria, muchos de estos almacenes ya están a plena capacidad, lo que ha elevado los precios del espacio, según cuatro fuentes de la industria consultadas por Reuters. Esto ha llevado a las empresas a solicitar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) la expansión del espacio aduanero disponible.
Iniciativas de empresas de logística
Por ejemplo, la empresa de logística LVK Logistics, con sede en Utah, está transformando uno de sus almacenes en un espacio aduanero como respuesta a las tarifas, según comentó su CEO, Maggie Barnett. Se espera que este proceso tome entre tres y cuatro meses. Chris Rogers, de S&P Global Market Intelligence, señala que « es posible establecer almacenes aduaneros prácticamente en cualquier lugar ». Esta transformación requiere inversión y tiempo, pero es posible para las grandes empresas que anticipan la permanencia de tarifas elevadas.
A pesar de la demanda, muchas aplicaciones para obtener el estatus de almacén aduanero están experimentando retrasos de más de seis meses, algo que no sucedía el año pasado, cuando el proceso tardaba solo un par de meses, según Chris Huwaldt, vicepresidente de WarehouseQuote.
Costos y desafíos de la certificación
Huwaldt también menciona que certificar un espacio de almacenamiento como aduanero puede costar desde miles hasta cifras de seis dígitos, dependiendo del estado y las medidas de seguridad que exija la CBP. La fluctuante política arancelaria de Trump, que llevó los aranceles a productos chinos hasta un 145% en abril antes de reducirlos, hace que la flexibilidad de los almacenes aduaneros sea atractiva para las empresas. « Muchas compañías que importan de China están aprovechando estos almacenes para mejorar su flujo de caja », destaca Cindy Allen, consultora de Trade Force Multiplier.
Un fenómeno sin precedentes
A comienzos de 2024, el costo de alquilar espacio de almacenamiento aduanero era aproximadamente el doble que el de un almacén convencional, pero para 2025, este costo ha llegado a cuadruplicarse. « Este apuro por utilizar almacenes aduaneros es un fenómeno sin precedentes », afirma Allen.
Durante la primera administración de Trump, muchas empresas aceptaron los aranceles, lo que resultó en costos más altos a largo plazo y la necesidad de buscar fuentes alternativas. « Los importadores no quieren repetir los errores del pasado », añade Allen. Sin embargo, establecer nuevos almacenes aduaneros implica riesgos, ya que Estados Unidos podría volver a aumentar los aranceles al concluir un período de gracia de 90 días.
Por su parte, Vladimir Durshpek, cofundador de CargoNest, en Florida, está considerando añadir un tercer almacén aduanero hasta que se completen las negociaciones sobre tarifas. « No queremos apresurarnos a aumentar nuestra capacidad, para luego ver que las condiciones cambian », explica. DCL Logistics, con sede en California, aún no ha tomado decisiones definitivas respecto al espacio aduanero, debido a la incertidumbre sobre la demanda futura.
En resumen, el auge de los almacenes aduaneros refleja la adaptación de las empresas a un entorno comercial cambiante y la búsqueda de soluciones que optimicen su gestión financiera en medio de políticas arancelarias fluctuantes.



