Los recientes estudios a nivel nacional y global han puesto de relieve la difícil situación que enfrenta la Reserva Federal de EE. UU. En medio de un crecimiento lento y presiones inflacionarias, las decisiones sobre tasas de interés dependen de cómo los responsables de políticas interpreten la información contradictoria en un entorno comercial volátil.

Expectativas de las empresas ante la incertidumbre económica

Encuestas realizadas a directores financieros de EE. UU. y ejecutivos globales muestran que los líderes empresariales anticipan una tensión continua mientras planean aumentos de precios, aunque también prevén una caída en los ingresos y la demanda. Este panorama incierto podría llevar a la Reserva Federal a postergar más de lo esperado la reducción de tasas, generando tensiones con la administración del presidente Donald Trump, quien ha insistido en recortes significativos y ha solicitado la renuncia del presidente de la Fed, Jerome Powell.

Preocupaciones sobre la inflación persistente

Un estudio de la Reserva Federal de Atlanta y Richmond, en colaboración con la Universidad de Duke, reveló que muchos ejecutivos planean aumentar los precios, incluso en sectores no afectados directamente por aranceles. Esta situación ha suscitado temores entre los funcionarios de la Fed sobre una inflación más persistente. Brent Meyer, economista de la Fed de Atlanta, comentó que « hay evidencia de que las presiones de precios están ampliándose más allá de los sectores directamente afectados por los aranceles ».

Impacto de los aranceles en la economía

El presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, expresó su preocupación por el tiempo que las empresas tardarán en adaptarse a los nuevos aranceles, sugiriendo que « la presión ascendente sobre los precios podría persistir durante un buen tiempo ». Un sondeo de Dun & Bradstreet entre 10,000 empresas a nivel mundial mostró un notable cambio en el sentimiento empresarial desde que se anunciaron los planes arancelarios de Trump. Las empresas están reestructurando sus cadenas de suministro para reducir su dependencia del mercado estadounidense, lo que podría incrementar los costos en el futuro.

La respuesta de la Reserva Federal ante la incertidumbre

Los funcionarios de la Fed están atentos a encuestas y entrevistas con líderes empresariales para comprender mejor cómo están reaccionando ante la incertidumbre política. La expectativa general de que las empresas elevarán sus precios es una razón clave por la cual la Fed se muestra reacia a reducir tasas, ya que un crédito más flexible podría exacerbar la inflación en un momento de crecimiento moderado. Actualmente, la tasa de interés se encuentra entre el 4.25% y el 4.50% desde diciembre.

Perspectivas de recortes de tasas

A pesar de que los inversores anticipan recortes de tasas a partir de septiembre, las proyecciones recientes de los 19 responsables políticos de la Fed muestran una división, con 10 a favor de varios recortes este año y 9 que prefieren mantener una política monetaria más restrictiva hasta 2026. Powell ha reiterado que las decisiones se basarán en datos y perspectivas económicas, que aún no justifican una reducción de tasas. Con una tasa de desempleo del 4.1% y un aumento de 147,000 nuevos empleos en junio, la situación se complica.

Desafíos para las empresas de tamaño medio

Un estudio de JPMorgan Chase Institute indica que las empresas de tamaño medio, que generan entre 10 millones y 1,000 millones de dólares en ingresos y representan aproximadamente un tercio del empleo en EE. UU., enfrentan costos arancelarios que superan los 82 mil millones de dólares. Deben evaluar si pueden transferir estos costos a los productores, elevar los precios al consumidor o absorberlos mediante recortes de beneficios.

Los directores financieros encuestados indicaron que han duplicado en algunos casos los aumentos de precios previstos para el próximo año, lo que sugiere la expectativa de una desaceleración empresarial. Nathan Sheets, economista global en Citi, advirtió que estos aranceles podrían provocar un shock de estanflación, llevando la economía hacia mayor inflación y menor crecimiento.

En conclusión, la Reserva Federal se encuentra en una encrucijada, enfrentando decisiones críticas que impactarán tanto a la economía de EE. UU. como a las expectativas de crecimiento futuro. La capacidad de las empresas para adaptarse a los cambios en la política comercial y a las condiciones del mercado será fundamental para determinar la dirección de la economía en los próximos meses.