La Reserva Federal parece estar lista para mantener sin cambios su tasa de interés a corto plazo en su próxima reunión, a pesar de las críticas recibidas y las demandas del expresidente Donald Trump para que reduzca los costos de endeudamiento. Aunque Trump insinuó que podría despedir al presidente de la Fed, Jerome Powell, se retractó, afirmando que no tenía intención de hacerlo. Aun así, tanto él como el secretario del Tesoro, Scott Bessent, siguen insistiendo en que la Fed debería bajar las tasas.
Argumentos a favor de la reducción de tasas
Ambos funcionarios argumentan que la inflación ha disminuido y que los altos costos de endeudamiento ya no son necesarios para controlar el aumento de precios. La Fed incrementó drásticamente su tasa de interés en 2022 y 2023 para hacer frente a la inflación que surgió durante la pandemia.
Presiones políticas sobre la Fed
A pesar de la independencia de la Reserva Federal, la creciente presión política se hace evidente. Elon Musk, director del Departamento de Eficiencia del Gobierno de Trump, sugirió recientemente que se investigue el gasto de la Fed en sus instalaciones, cuestionando la necesidad de una renovación de $2.5 mil millones.
Expectativas sobre la tasa de interés
Se espera que la Fed mantenga su tasa en torno al 4.3% en su reunión de esta semana. Powell y otros miembros del comité que establece las tasas han manifestado su deseo de observar el impacto de los aranceles impuestos por Trump antes de tomar decisiones. El expresidente, a través de su plataforma Truth Social, afirmó que no hay inflación, argumentando que los precios de los alimentos y el combustible han bajado, aunque esto no refleja la realidad completa.
Inflación y aranceles
La inflación mostró signos de desaceleración en marzo, pero se mantiene por encima del objetivo del 2% de la Fed, alcanzando un 3.6% en los primeros meses del año. Algunos economistas sugieren que, sin los aranceles, la Fed podría reducir su tasa de referencia más pronto. Sin embargo, la situación actual complica la decisión de recortar tasas.
Cautela en la toma de decisiones
Vincent Reinhart, economista de BNY, señala que la Fed es más cautelosa tras la experiencia de 2021, cuando el aumento de precios fue considerado temporal, solo para alcanzar un pico del 9.1% en junio de 2022. Esta vez, la Fed esperará evidencia sólida antes de hacer ajustes.
Repercusiones de las presiones políticas
La presión constante de Trump dificulta aún más cualquier decisión de recorte de tasas que pudiera parecer una capitulación ante la Casa Blanca. Powell ha indicado que los aranceles podrían incrementar la inflación y frenar el crecimiento económico, lo que añade complejidad a la estrategia de la Fed.
Proyecciones futuras
Algunos analistas creen que la Fed no recortará las tasas hasta su reunión de septiembre o incluso más tarde. Sin embargo, si la economía se ve afectada gravemente por los aranceles, podrían acelerar su respuesta. Los inversores de Wall Street anticipan un primer recorte en julio.
Críticas a los gastos de la Fed
Musk no es el único en cuestionar los gastos de la Fed. Kevin Warsh, exgobernador de la Fed, ha criticado la institución por no mantener la inflación bajo control, afirmando que las heridas actuales son en gran medida autoinfligidas. Warsh aboga por un « reinicio estratégico » para recuperar la credibilidad de la Fed.
La independencia de la Fed
A pesar de las tensiones políticas, Powell ha resaltado que la independencia de la Fed es ampliamente apoyada en Washington, lo que sugiere que la institución continuará operando bajo su mandato, aunque bajo la atenta mirada de la administración actual.
El futuro de la política monetaria de la Reserva Federal sigue siendo incierto, con muchas variables en juego. La interacción entre los aranceles, la inflación y la presión política definirá las decisiones por venir.



