La Unión Europea enfrenta un desafío crítico: la competitividad de sus industrias se ve amenazada por potencias como Estados Unidos y China, que han erosionado los sistemas económicos y de defensa que han sustentado al continente durante siete décadas. Aunque se han implementado varias contramedidas en los últimos tiempos, muchos expertos advierten que las acciones pueden ser insuficientes si no se cambia la estrategia.

La falta de una estrategia coherente

Un alto funcionario de la UE expresó su preocupación por la falta de comprensión del problema en su totalidad, señalando que la situación está empeorando. La aproximación fragmentada que ha tomado la UE para proteger sus industrias ha sido más reactiva que proactiva, centrándose en arreglar problemas pasados en lugar de desarrollar un plan a largo plazo.

Urgencia por una respuesta más agresiva

Maria Demertzis, líder del Centro de Economía, Estrategia y Finanzas en el Conference Board de Bruselas, subrayó que Europa necesita ser más audaz. “Debemos aplicar políticas industriales sin pedir disculpas. Ya no podemos preocuparnos por defender un sistema multilateral que no hace frente a las prácticas desleales”, afirmó.

Nuevas reuniones para abordar el desafío

Los líderes europeos se reunirán en Bruselas la próxima semana para discutir cómo reducir las « dependencias estratégicas » del bloque y fortalecer su « base tecnológica y industrial de defensa ». La invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022 y el desmantelamiento de los compromisos de seguridad de Estados Unidos han intensificado la urgencia de estas conversaciones.

Medidas frente a China

La Comisión Europea está considerando imponer condiciones a las empresas chinas que deseen operar en Europa, exigiendo la transferencia de tecnología, similar a las políticas de Pekín. Además, se evalúa dar trato preferencial a las empresas locales en contratos públicos que ascienden a aproximadamente 2,5 billones de euros anuales.

Colaboración internacional

La UE también discute con sus aliados del G7 sobre la posibilidad de coordinar esfuerzos para debilitar la influencia de China en el suministro de minerales críticos y tierras raras. Sin embargo, el tiempo apremia, y los resultados de estos esfuerzos no se verán a corto plazo.

La urgencia de actuar

Como destacó el ex presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, « la inacción no solo pone en peligro nuestra competitividad, sino también nuestra soberanía ». Muchos ciudadanos y empresas sienten que la EU no está respondiendo con la rapidez necesaria a los cambios globales.

Dependencia de mercados externos

Actualmente, la UE se encuentra en una posición delicada en la que necesita acceso al mercado chino y a sus insumos para la producción. Los avances en la defensa económica son notables, pero se requerirá un enfoque más audaz y menos complaciente en sectores clave.

Rumbo hacia la autonomía europea

El presidente francés Emmanuel Macron enfatizó la necesidad de establecer una autonomía europea en un discurso en la Universidad de La Sorbona. « Europa es mortal; depende de nuestras decisiones, y estas deben tomarse ahora », advirtió, subrayando la importancia de actuar con celeridad.

En conclusión, la Unión Europea se enfrenta a un momento decisivo. La falta de una estrategia coherente y la necesidad de respuestas rápidas son más evidentes que nunca. Para sobrevivir en un entorno global hostil, es imperativo que el bloque refuerce sus capacidades industriales y defina un futuro más seguro y competitivo.