Las grandes empresas han señalado más de 35 mil millones de dólares en costos derivados de los aranceles en EE. UU., a medida que se acercan las ganancias del tercer trimestre. Sin embargo, muchas están ajustando sus pronósticos iniciales, ya que nuevos acuerdos comerciales reducen la exposición a los gravámenes impuestos por el presidente Donald Trump.
El impacto de la guerra comercial
La guerra comercial liderada por Trump ha aumentado los aranceles a niveles no vistos desde la década de 1930. Aunque el presidente ha amenazado repetidamente con imponer más tarifas, la incertidumbre que afectó a muchos negocios está comenzando a despejarse. Esto permite a los ejecutivos elaborar pronósticos más precisos y planificar, incluyendo algunos aumentos de precios.
Proyecciones para los próximos años
Según un análisis de Reuters, las empresas anticipan un impacto financiero combinado de entre 21 y 22.9 mil millones de dólares para 2025, y casi 15 mil millones para 2026. Esta cifra de más de 35 mil millones se compara con los 34 mil millones de dólares de mayo, tras los aranceles de « Día de Liberación » en abril que sacudieron las cadenas de suministro globales. Sin embargo, gran parte de este aumento se debe a la estimación de 9.5 mil millones de dólares de Toyota. Otras compañías han ajustado a la baja sus pronósticos más pesimistas después de que Trump alcanzara acuerdos comerciales de tarifas más bajas con la UE y Japón.
Cambios en las estimaciones empresariales
- Remy Cointreau y Pernod Ricard, productores de bebidas franceses, han reducido sus estimaciones de costos tras el acuerdo con la UE.
- Sony también corrigió su pronóstico a la baja en agosto.
Trump ha hecho excepciones, como el hecho de que solo alrededor de un tercio de las exportaciones de Brasil enfrenten un arancel del 50%. Antonio Filosa, CEO de Stellantis, comentó: « Los aranceles se están aclarando cada vez más, y creemos que serán solo otra variable que debemos gestionar ». Stellantis advirtió en julio sobre un impacto de 1.5 mil millones de euros por los aranceles de EE. UU. este año.
Complejidad y incertidumbre en el comercio
Andrew Wilson, secretario general adjunto de la Cámara de Comercio Internacional, observó que hemos alcanzado un punto de estabilidad con algunos acuerdos bilaterales, aunque persiste una gran complejidad e incertidumbre. Un ejemplo es la reciente propuesta de Trump de imponer aranceles adicionales del 100% a China, aunque posteriormente comentó que estas tarifas no serían sostenibles.
Sector consumidor y manufacturero bajo presión
Se espera que las empresas del S&P 500 muestren una tasa de crecimiento de ganancias del 9.3% en el período de julio a septiembre, una disminución respecto al 13.8% del segundo trimestre. Esto se debe en gran parte al sector tecnológico estadounidense, impulsado por inversiones en IA. En Europa, se prevé que el Stoxx 600 alcance un crecimiento del 0.5%, en comparación con el 4% del trimestre anterior.
Las empresas más afectadas son aquellas que dependen de países sin acuerdos comerciales. Nike, con proveedores en Vietnam y otros países asiáticos, aumentó su estimación de impacto por aranceles a 1.5 mil millones de dólares desde 1 mil millones. En Europa, SEB, fabricante de utensilios de cocina Tefal, recortó su pronóstico de ganancias debido a la débil demanda, mientras que H&M advirtió que los aranceles estadounidenses impactarían más sus márgenes en el cuarto trimestre.
Aumento de precios como respuesta
Los aumentos de precios son el efecto más frecuente de los aranceles mencionado por las empresas. Fabricantes de automóviles como Ford, Stellantis, Volkswagen y Toyota han reportado costos relacionados con tarifas que suman miles de millones. Ford anticipa un impacto acumulado de 3 mil millones de dólares. Sin embargo, hay un renovado optimismo entre los fabricantes de automóviles, ya que Trump se acerca a liberar significativamente los aranceles para la producción automotriz en EE. UU., lo que podría aliviar muchos de los costos que han afectado a las grandes compañías. Además, las farmacéuticas han comenzado a implementar acuerdos en precios y manufactura vinculados a exenciones arancelarias.
En conclusión, aunque las empresas están comenzando a adaptarse a la nueva realidad de los aranceles, la incertidumbre sigue presente. Las decisiones estratégicas que tomen en los próximos meses serán cruciales para su estabilidad en el mercado.



