Las restricciones de exportación de China sobre tierras raras han sumido partes de la cadena de suministro automotriz global en una crisis, llevando al presidente estadounidense Donald Trump a buscar negociaciones. Mientras tanto, estas restricciones se convierten en un dolor de cabeza para las empresas que ya enfrentan un panorama económico complicado.
Contexto de las restricciones
En abril, Pekín limitó las exportaciones de tierras raras y imanes como represalia a los aranceles impuestos por Estados Unidos, lo que ha provocado una caída en las ventas de los fabricantes de imanes en el extranjero. Esta situación se agrava por la debilidad económica interna y la difícil situación que atraviesan en uno de sus mercados clave: los vehículos eléctricos (VE).
Consecuencias inmediatas
A pesar de que el 27 de junio Estados Unidos anunció un acuerdo con China para reanudar el flujo de tierras raras, la implementación de cualquier acuerdo será lenta. Según la Bolsa de Productos de Tierras Raras de Baotou, se están acumulando inventarios en los almacenes, lo que refleja la gravedad de la situación. Las restricciones han llevado a una caída del 75% en las exportaciones de imanes en los dos meses posteriores a su imposición, obligando a varios fabricantes automotrices a detener parte de su producción.
Impacto en los fabricantes locales
La crisis ha sido especialmente dura para algunos fabricantes de imanes, quienes han advertido de pérdidas significativas. China representa el 90% de la producción mundial de imanes de tierras raras, y, a pesar de que la mayor parte se consume internamente, las exportaciones son esenciales para la salud financiera de las empresas. Ellie Saklatvala, experta en precios de metales, señala que estas empresas se encuentran « sometidas a presión en ambos frentes: exportaciones interrumpidas y demanda interna decreciente ».
Perspectivas a futuro
La incertidumbre sobre cuándo podrán recuperar a sus clientes es palpable. Fuentes anónimas de la industria ya han indicado que se prevé una caída en los ingresos para este año. Las pequeñas y medianas empresas han reducido su producción en aproximadamente un 15% en abril y mayo.
Reacción del mercado
A pesar de la caída en las ventas, las acciones de algunos fabricantes de imanes han mostrado signos de recuperación en los últimos tres meses, aunque esta tendencia no parece respaldada por pronósticos sólidos de la industria, según Cory Combs, investigador de minerales críticos. La situación actual refleja la complejidad de un mercado que ya lidiaba con una guerra de precios entre fabricantes de vehículos eléctricos.
Posibles consolidaciones en la industria
Las restricciones han llevado a algunos productores a considerar la consolidación como una opción viable. Baotou Tianhe Magnetics, en su informe anual, destacó que las restricciones podrían afectar severamente sus ingresos si la situación internacional continúa deteriorándose. Mientras tanto, Yantai Zhenghai Magnetics ha informado que sus operaciones están funcionando con normalidad tras recibir licencias de exportación.
Lecciones de otros minerales críticos
Las experiencias pasadas con controles de exportación en minerales críticos como el germanio y el antimonio sugieren que volver a la normalidad puede llevar más tiempo del esperado. A pesar de ser utilizados mayormente por industrias civiles, las exportaciones aún no se han recuperado completamente, lo que genera problemas para sectores como el de las baterías.
Conclusión
Las restricciones de China sobre tierras raras han dejado a la industria en una encrucijada. A medida que las empresas luchan por adaptarse a un entorno cambiante, la posibilidad de consolidaciones podría ser una estrategia viable. Sin embargo, el futuro a corto plazo sigue siendo incierto y lleno de desafíos, lo que plantea interrogantes sobre la resiliencia del sector y su capacidad para navegar en un contexto geopolítico complejo.



