Las ventas minoristas en Estados Unidos superaron las expectativas en agosto, según datos del gobierno, aunque los analistas advierten que los consumidores podrían perder impulso debido a los efectos de los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump.

Resultados de las ventas minoristas

Las ventas generales aumentaron un 0.6% en comparación con el mes anterior, manteniendo el mismo ritmo que en julio, según informó el Departamento de Comercio. En comparación con el año anterior, las ventas minoristas crecieron un 5.0% el mes pasado.

Impacto del gasto del consumidor

El gasto de los consumidores es un motor clave de la economía estadounidense. Dado que las empresas enfrentan presiones de precios a causa de los nuevos aranceles de Trump, todos los ojos están puestos en la reacción de los consumidores ante el aumento de costos.

Producción industrial y sector minorista

Un informe separado indicó que la producción industrial creció un 0.1% en agosto, recuperando una caída del 0.4% en julio, superando así las expectativas de los analistas.

• Las ventas de vehículos y partes aumentaron un 0.5% respecto a julio.
• Los ingresos en restaurantes y bares subieron un 0.7%.
• Las ventas en supermercados también mostraron un ligero incremento.
• Sin embargo, las ventas en tiendas de muebles cayeron un 0.3% y en tiendas de artículos generales un 0.1%, con una notable disminución en los grandes almacenes.

Perspectivas de futuro

Samuel Tombs, economista jefe de Pantheon Macroeconomics, comentó: « Las ventas minoristas fueron sólidas en agosto, pero el panorama de futuros aumentos de precios impulsados por aranceles y un mercado laboral estancado sugiere que este impulso podría no ser sostenible. »

Kathy Bostjancic, economista jefe de Nationwide, destacó que el gasto sigue siendo « bastante amplio », ya que los consumidores continúan comprando artículos de consumo discrecional, incluidos productos relacionados con pasatiempos.

El efecto de los aranceles

Desde que asumió la presidencia, Trump ha impuesto un arancel del 10% a productos de casi todos los socios comerciales. En agosto, elevó este nivel a tasas más altas para varias economías, incluyendo la Unión Europea, Japón y Vietnam. Asimismo, ha dirigido aranceles específicos a sectores como el acero, el aluminio y los automóviles.

Los economistas advierten que estos aranceles podrían contribuir a la inflación, aunque algunos sostienen que el efecto podría ser temporal. Por ahora, los gravámenes parecen tener un impacto limitado en la inflación, aunque sus efectos completos aún no han surgido.

Reflexiones finales

Las cifras de ventas minoristas indican que, aunque el consumo sigue firme, los efectos de los aranceles podrían alterar esta tendencia. La capacidad de los consumidores para mantener su nivel de gasto será crucial en los próximos meses, a medida que las empresas enfrenten la necesidad de reabastecerse a precios más altos.