La reciente encuesta realizada por Make UK ha revelado que, por primera vez desde 1988, Estados Unidos ha dejado de ser uno de los tres principales mercados de exportación para los fabricantes británicos. Esta situación se ha visto afectada por los aranceles impuestos por el expresidente Donald Trump, lo que ha provocado un cambio notable en las preferencias de los exportadores británicos.

Un cambio histórico en el mercado de exportación

Tradicionalmente, Estados Unidos ocupaba el segundo lugar como destino preferido para el crecimiento de exportaciones, solo detrás de la Unión Europea. Sin embargo, en la última encuesta, este país ha caído al cuarto puesto, siendo ahora Asia/Oceanía y Oriente Medio las regiones que capturan la atención de los fabricantes del Reino Unido.

Impacto de los aranceles en el sector manufacturero

La encuesta, que abarcó a 324 empresas entre el 30 de abril y el 22 de mayo, fue realizada en colaboración con el grupo de asesoría financiera BDO. Durante el mes de abril, Trump implementó aranceles del 10% sobre varios países, lo que ha afectado especialmente al sector automotriz, que enfrenta un impuesto del 25%. Este entorno de incertidumbre ha llevado a un 60% de los fabricantes británicos a anticipar una disminución en sus volúmenes de exportación hacia Estados Unidos.

Reevaluación de las cadenas de suministro

• Un tercio de las empresas está reconsiderando su cadena de suministro.
• Solo el 4% de los encuestados están considerando establecer instalaciones de fabricación en territorio estadounidense.

Datos económicos recientes

La economía británica ha mostrado señales de debilidad, con un retroceso más pronunciado de lo esperado en abril. Este descenso ha estado influenciado por una caída histórica en las exportaciones hacia Estados Unidos. Además, un acuerdo comercial reciente entre el Reino Unido y Estados Unidos no ha resultado en la eliminación de los aranceles, lo que añade más presión sobre el sector manufacturero.

Reflexiones finales

La pérdida del estatus de Estados Unidos como un mercado clave para los fabricantes británicos subraya la necesidad de adaptarse a un entorno comercial en constante cambio. Con nuevas oportunidades emergiendo en Asia y Oriente Medio, el futuro de las exportaciones británicas requerirá una estrategia innovadora y flexible.