Alrededor de 3,000 miembros del sindicato iniciaron una huelga el lunes en las instalaciones de Pratt & Whitney, fabricante de motores a reacción en Connecticut. Esto ocurrió tras el colapso de las negociaciones sobre salarios, beneficios de jubilación y seguridad laboral. Los trabajadores de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales se manifestaron en las localidades de East Hartford y Middletown, después de que un 77% de los aproximadamente 2,100 miembros del sindicato aprobara su primera huelga desde 2001, según informaron fuentes sindicales. El contrato había expirado la noche del domingo.

Declaraciones del sindicato

David Sullivan, vicepresidente del sindicato para la región este, expresó: « Pratt & Whitney es un líder en productos aeroespaciales militares y comerciales gracias a nuestro personal ». Añadió que la propuesta de la empresa no aborda las inquietudes de los miembros, quienes han decidido mantenerse firmes en su lucha por un contrato justo.

Respuesta de la empresa

Por su parte, Pratt & Whitney, una subsidiaria de RTX Corp. con sede en Arlington, Virginia, calificó su última propuesta de salarios y beneficios de jubilación como competitiva. Aseguró que su fuerza laboral está entre las mejor remuneradas de la región y la industria. « Nuestro mensaje para los líderes sindicales ha sido claro: más salario, mejores ahorros para la jubilación, más días libres y flexibilidad », indicó la empresa en un comunicado. Además, anunciaron que no tienen planes inmediatos para reanudar las negociaciones y que cuentan con planes de contingencia para mantener sus operaciones y cumplir con los compromisos con los clientes.

Detalles de la oferta de la empresa

• Aumento salarial del 4% inmediato.
• Aumento del 3.5% en 2026.
• Aumento del 3% en 2027.
• Bono de ratificación del contrato de $5,000.
• Mejoras en los beneficios del plan de pensiones y 401k.

Producción de Pratt & Whitney

Pratt & Whitney fabrica motores para jets comerciales y militares, incluyendo la línea GTF para aviones comerciales de Airbus y el F135 para la flota de cazas F-35 Lightning II. La situación actual pone en relieve la tensión entre la necesidad de los trabajadores por mejores condiciones y la postura de la empresa en un entorno competitivo.

La huelga marca un momento crítico para el sector aeroespacial, donde las demandas de los trabajadores se enfrentan a las realidades del mercado. La resolución de este conflicto podría sentar un precedente importante en la industria.