Nike ha anunciado que reducirá su dependencia de la producción en China para el mercado estadounidense, buscando mitigar el impacto de los aranceles impuestos por EE. UU. sobre las importaciones. Esta decisión, junto con una previsión de caída en los ingresos del primer trimestre menor de lo esperado, provocó un aumento del 11% en el valor de sus acciones durante las operaciones posteriores al cierre.
Tarifas y aumento de costos
Los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump pueden aumentar los costos de Nike en aproximadamente 1.000 millones de dólares, según lo indicado por los ejecutivos de la compañía en una llamada posterior a la presentación de resultados. China, que enfrenta los mayores incrementos arancelarios, representa aproximadamente el 16% de los zapatos que Nike importa a EE. UU., como afirmó el director financiero Matthew Friend.
La empresa planea reducir esta proporción a un « rango de porcentaje de un solo dígito alto » para finales de mayo de 2026, trasladando parte de su producción a otros países.
Enfrentando el impacto de los aranceles
El sector de bienes de consumo es uno de los más afectados por el conflicto arancelario entre las dos principales economías del mundo. No obstante, los directivos de Nike están enfocados en minimizar el dolor financiero. Friend mencionó que la compañía evaluará reducciones de costos corporativos para enfrentar este impacto. Nike ya ha comenzado a aumentar los precios de algunos productos en EE. UU.
David Swartz, analista de Morningstar Research, señaló que, aunque el impacto de los aranceles es significativo, es probable que otros competidores en la industria del deporte también incrementen precios, lo que podría limitar la pérdida de cuota de mercado para Nike.
Recuperación en el sector de running
La estrategia del CEO Elliott Hill de centrar la innovación de productos y la mercadotecnia en el deporte está dando frutos, con la categoría de running mostrando crecimiento en el cuarto trimestre tras varios periodos de debilidad. Nike ha invertido considerablemente en el desarrollo de zapatillas para correr, como los modelos Pegasus y Vomero, mientras reduce la producción de otros modelos populares.
Monique Pollard, analista de Citi, destacó que el rendimiento en running es particularmente fuerte para Nike, y que nuevos productos en este ámbito deberían contrarrestar las caídas en líneas de zapatillas más tradicionales en tiendas asociadas.
Perspectivas financieras
El gasto en marketing aumentó un 15% en comparación con el año anterior. Recientemente, Nike organizó un evento en el que la atleta patrocinada Faith Kipyegon intentó correr una milla en menos de cuatro minutos. Aunque no logró su objetivo, estableció un nuevo récord no oficial, lo que resalta el compromiso de la marca con el deporte.
Nike prevé que los ingresos del primer trimestre disminuyan en cifras de un solo dígito medio, una caída que es ligeramente mejor que la expectativa de los analistas, que pronosticaban un descenso del 7.3%. En el cuarto trimestre, las ventas de la compañía cayeron un 12%, alcanzando los 11.100 millones de dólares, superando las estimaciones que anticipaban una caída del 14.9%. Sin embargo, China sigue siendo un punto problemático, ya que los ejecutivos afirmaron que la recuperación en el país llevará tiempo debido a las duras condiciones económicas y la competencia creciente.
Al 31 de mayo, el inventario de la empresa se mantuvo plano respecto al año anterior, con un total de 7.500 millones de dólares.
Conclusión
Nike enfrenta un panorama complicado, pero su estrategia de diversificación y enfoque en la innovación parece estar rindiendo frutos. A medida que la compañía navega por un entorno de tarifas y cambios en el mercado, su capacidad para adaptarse podría ser clave para mantener su posición dominante en el sector.



