El vicepresidente de Thyssenkrupp ha anunciado su intención de votar en contra de la extensión del contrato del CEO Miguel López en la reunión del consejo de administración programada para el viernes. Esta decisión se basa en que López no ha logrado ejecutar el prometido cambio en la unidad de acero tras la venta de una participación al multimillonario Daniel Kretinsky.
Conflicto creciente entre la dirección y los trabajadores
Las declaraciones de Juergen Kerner, un destacado representante laboral en Alemania, marcan un notable aumento en las tensiones entre la gerencia y los empleados en relación con la reestructuración del conglomerado alemán. Este proceso ha estado especialmente centrado en su emblemática división de acero, la cual ha sido objeto de intentos de desinversión durante varios años.
Reunión del consejo de supervisión
Se espera que el consejo de supervisión de Thyssenkrupp se reúna el viernes para deliberar sobre la separación planificada de su división de buques de guerra, TKMS, así como la renovación del contrato de López, quien asumió su cargo hace dos años. Según fuentes, Kerner ha advertido sobre una resistencia masiva si se aprueba la extensión del contrato de López sin el consenso de los representantes de los trabajadores. Esta aprobación solo podría lograrse mediante un voto decisivo del presidente, Siegfried Russwurm, un exgerente de Siemens.
Desconfianza entre las partes
Kerner, quien es el vicepresidente del sindicato IG Metall, también participa en los consejos de supervisión de Siemens, Siemens Energy y Traton. En una declaración a Reuters, mencionó que aunque ha desarrollado una relación laboral con López, actualmente existe una desconfianza fundamental entre ambas partes. Este clima de desconfianza genera incertidumbre sobre el futuro liderazgo de la compañía.
- Kerner advirtió sobre posibles acciones laborales, incluyendo huelgas.
- Los trabajadores exigen un plan convincente para la unidad de acero.
- Se requiere un financiamiento adecuado como condición indispensable.
El futuro de Thyssenkrupp en juego
El desenlace de esta reunión podría tener un impacto significativo en la dirección futura de Thyssenkrupp y su división de acero. Los empleados están dispuestos a actuar si las condiciones que consideran esenciales no se satisfacen. Las decisiones que se tomen en este consejo no solo afectarán a la alta dirección, sino que también marcarán un hito en la relación entre la dirección y la fuerza laboral del gigante industrial.
En resumen, el camino hacia la estabilidad en Thyssenkrupp parece complicado, con un liderazgo cuestionado y una fuerza laboral cada vez más alerta y dispuesta a defender sus intereses. La capacidad de la dirección para ofrecer una visión clara y sólida será crucial para evitar un conflicto mayor dentro de la compañía.



