Has comenzado a asistir a un nuevo curso de entrenamiento, pero te planteas dejarlo. ¿Y si esta decisión se basa en una mala experiencia con el entrenador y no en un deseo genuino de abandonar el ejercicio? Si no estás acostumbrado a las clases grupales, puede que no sepas lo que caracteriza a un buen coach.
Se siente la monotonía
La falta de desafío y la sensación de vacío pueden hacer que la motivación se desmorone. « Si no entiendes el propósito de lo que haces, es hora de reflexionar », comenta una experta en fitness. Si sientes que no estás avanzando y no recibes orientación, quizás sea el momento de considerar otro deporte que realmente disfrutes y que te mantenga motivado.
El entrenador fija objetivos sin consultarte
Cada persona tiene motivos diferentes para entrenar, ya sea mantenerse en forma, relajarse o perder peso. Los objetivos deben ser personales. Si tu entrenador te impone metas o competencias sin escuchar tu opinión, « eso puede hacerte sentir que no se valora tu voz o que te presionan hacia cosas que no te interesan », señala una especialista en coaching. Tú deberías decidir la intensidad y el peso a levantar según tu estado físico y, ocasionalmente, permitir que el entrenador sugiera alternativas.
Falta de retroalimentación personalizada
Un problema común en las clases grupales es la ausencia de consejos adaptados a cada persona. Además de planear la sesión, es deber del entrenador corregir posturas y ofrecer comentarios, ya sean positivos o negativos. Si tienes alguna lesión o no te sientes bien, el entrenador debe proporcionarte opciones adecuadas sin presionarte demasiado.
El entrenador actúa como nutricionista
Aunque estés entrenando para perder peso, « dar consejos sobre nutrición no es parte de la función del entrenador », advierte una líder de un gimnasio en Estados Unidos. « Si un coach no respeta estos límites, ¿cómo puede garantizar que respete otros aspectos importantes? », añade.
Lesiones frecuentes
Si te lesionas con regularidad, tal vez la intensidad del entrenamiento no sea la más adecuada para ti. Repetidas lesiones pueden ser resultado de una mala alimentación o de no descansar lo suficiente. Si otros participantes también se lesionan, es crucial cuestionar la calidad de la formación recibida.
Es esencial reflexionar sobre tu experiencia en el deporte. ¿Te sientes apoyado y motivado en tu trayecto? La calidad del entrenamiento y la atención del entrenador son aspectos que pueden marcar la diferencia. No dudes en buscar alternativas que se alineen mejor con tus expectativas y necesidades personales.



